Querida hija, mi kachorri ¡muchas felicidades!
Fuiste deseada y querida mucho antes de saber que estaba embarazada y amada desde el primer día.
Me enorgullece profundamente tu prudencia a la hora de expresar tus opiniones y lo fiel que eres a tus principios. Dulce, bondadosa, generosa, justa, divertida y dormilona.... y la mejor compañera de tertulias filosóficas en la sobremesa. Siempre he sabido que podía contar contigo para todo, de corazón gracias. Te quiero muchísimooooooo felicidades.

                        ¡MUCHAS FELICIDADES!

愛育病院

Hoy en el mercado del pueblo he comprado unas cajitas de fresas. Al destaparlas  la cocina se ha impregnado de ese aroma dulzón que desprenden ¡una delicia!. Una parte de las fresas las he dejado para comerlas al natural y la otra para hacer mermelada. Así ha quedado.

Os dejo la receta por si la queréis hacer. Es muy sencilla y queda deliciosa.

Mermelada de fresas

800 gr. de fresas

250 gr. de azúcar  ( Si os gusta muy dulce 350 g)

1 cuch. de zumo limón  (puede ser naranja)

1/2 manzana

2 cuch. de agua

• Lavar bien las fresas y quitar los tallos verdes 
• Partirlas al gusto y ponerlas en una olla.
• Añadir la cucharadita de zumo de limón  (naranja)
• Limpiar bien la 1/2 manzana trocearla fina y añadir. (tiene pectina natural, así espesa)
• Poner el azúcar y dejar macerar 15 min.
• Añadir las dos cucharaditas de agua.
• Cocer a fuego medio durante 30-35 min y mover con espatula de madera.
• Quitar la espuma blanca que sale durante la cocción
• Si la mermelada os gusta muy fina pasar el miniprimer.

Los botes de cristal deben de estar limpios y secos.

Que grande..........!

 "Hijo es  un ser que Dios nos  

prestó para hacer un curso

 intensivo de cómo amar a alguien

 más que a nosotros mismos, de

 cómo cambiar nuestros peores 

defectos para darles los mejores

 ejemplos y, de nosotros, aprender

 a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser

 madre o padre es el mayor acto de

 coraje que alguien pueda tener,

 porque es exponerse a todo tipo

 de dolor, principalmente de la incertidumbre

 de estar actuando 

correctamente y del miedo a

 perder algo tan amado. ¿Perder?

 ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue 

apenas un préstamo... EL MAS 

PRECIADO Y MARAVILLOSO

 PRÉSTAMO ya que son nuestros

 sólo mientras no pueden valerse

 por sí mismos, luego le

 pertenecen a la vida, al destino y

 a sus propias familias. Dios 

bendiga siempre a nuestros hijos

 pues a nosotros ya nos bendijo con ellos"

José Saramago